Aplicando las primeras manchas. Probando tonos... distintas pinceladas...
Mientras empezaba la pintura, tenia en la cabeza recuerdos de aquellas tormentas torrenciales pero breves de verano.
Tuve una pequeña complicación con encajar las perspectivas. Por un lado deseaba que los chicos estén de frente para apreciarles con todo detalle. Sin embargo, esa posición implicaba sacrificar algo del fondo que también quería mostrar.
Que quedaría mejor... ¿un camino de tierra? ¿unas vías de un ferrocarril?.
La idea inicial era que los personajes se encontraran refugiados en algún lugar de una vieja estación de ferrocarril (de esas de los pueblos, tan hermosas y mágicas). Pero a medida que la escena avanzaba, la idea iba mutando.
Finalmente me decidí por girasoles. Un campo de girasoles bañados por el agua de lluvia.
Maravillosa pintura! qué recuerdos y sentimientos revive. Gracias amigo!
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